domingo, 14 de enero de 2018
Hor-em-akhet (Harmakhis).
HARMAKHIS es la transcripción griega del egipcio HOR-EM-AKHET, "HERU (Horus) que está en el Horizonte". Este es el nombre dado a la Gran Esfinge. Esculpida en roca, de casi 20 m. de altura por 60 m. de longitud, supuestamente presentaría los rasgos del rey HAF-RA (Khefrén) de la IVª Dinastía, constructor de la segunda pirámide del grupo de GIZEH. Fue llamada por los árabes "ABUL-HOL" ("El padre del terror") o "BALHEEB", tomando a la escultura por un demonio. Situada al borde del desierto, sus grandes proporciones no alcanzan a preservarla de la arena que la amenaza desde la antigüedad. Una estela nos cuenta que la esfinge se apareció en sueños al que, con el tiempo, sería coronado como THOTMESSES IVº, hijo bastardo del rey AMENHOTEP IIº, no siendo por lo tanto príncipe heredero. El joven se había dormido a la sombra de la esfinge, cuando oyó una voz ordenandole quitar la arena acumulada, prometiéndole compensarlo por su trabajo: "Hijo mío, THOTMESSES, contemplame y escúchame, soy yo, tu padre, HOR-EM-AKHET KHEPRI-RA-ATUM, yo quien te ofrezco mi reino sobre la tierra a la cabeza de todos los seres vivos. Tu llevarás la corona roja y la corona blanca de los Dos Reinos sobre el país de GEB. Para tí será toda la tierra en su largo y en su ancho, todo lo que ilumina el ojo del Señor Universal. Par tí todos los bienes y dones de la "Dos Tierras", la Alta de los lotos y la Baja de los papiros y los grandes tributos de los países extranjeros que se extienden desde el confín del Gran Verde (el océano). Pero tu me darás la ayuda que yo necesito. Puesto que tu eres mi hijo y ahora también mi protector, ¡Ayúdame, THOTMESSES, ayúdame!" A fuerza de intrigas y paciencia, el príncipe asciende al trono y una vez proclamado Faraón hace desenterrar el cuerpo que las arenas cubrían casi totalmente, construyendo un templo votivo entre las patas delanteras de la esfinge, templo que él inaugura personalmente.
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